Temor en Zamora por "Nano"Juan Manuel Baracat

Un temeroso Zamora impugnó a “Nano” Baracat; y se viene la guerra

Gerardo Zamora y sus compinches, más el juez Federal no independiente, Guillermo Molinari, impugnaron a la lista oficial del “cristinismo” en Santiago del Estero. Por supuesto, el servil de “Guilli” hizo lugar al acto la presentación de su jefe, y el friense Juan Manuel “Nano” Baracat debió dejar su candidatura en cuarto lugar (como titular), en la boleta que encabeza el intendente de La Banda, contador Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz.(Argumentó que la nómina del PJ no respetaba la ley de cupos).
“Zamorita la tiene con ‘Chabay’ y es como que, con un resentimiento inverosímil, busca borrarlo de sobre la faz de la tierra”, sintetizaba una antigua empleada del Juzgado Federal que nos comentaba esta impugnación. “Lo persigue histéricamente”, acotó otra compañera de los tribunales federales.
Es cierto. Ahora, ”Nano” Baracat pagó los platos rotos sin tener nada que ver en la querella que parece mantener “Zamorista” con el intendente bandeño.
Es que Zamora está muy preocupado por la falta de peso político de sus candidatos. Se dio cuenta que la lista del “cristinismo” es mucho más presentable que la de su desteñido Frente Cívico. “Por lejos, cualquier otra nómina de candidatos es más ‘votable’ que la del oficialismo”, aportó un analista.
Fijémenos. La encabeza “Chabay” y la componen Ana María Corradi de Beltrán, Marcelo Antonino Nazar y el cuarto era “Nano” Baracat. (Ahora, ese lugar será ocupado por una dirigente justicialista, de apellido Vittar).
Enfrente, la nómina de Zamora: Mirta Pastoriza (ex dirigente del ex intendente Julio Alegre), José “Toto” Herrera (socio de “Pichón” Neder y dedicado full time a su única actividad conocida como organizador de riñas de gallo por toda la provincia), y Jorge Omar Pérez, (hombre del vice gobernador Ángel Niccolai).
Los tres, buscan la reelección, luego de que en cuatro años en la banca nacional no realizaron una gestión, no presentaron un proyecto ni fijaron alguna posición en el Congreso. Son conocidos en Buenos Aires como “los mudos de Santiago”.
A ellos, Zamora sumó en cuarto lugar a Aída Ruiz, (amiga íntima de varios muchachos de la CGT, sobre todo de Gerardo Montenegro), quien fue echada por el gremio de Soeme, a nivel nacional, “por malversación de fondos).
Estuvo lento Baracat cuando Zamora lo impugnó. Debió, inmediatamente, tachar y objetar a los cuatro candidatos del Frente Cívico por “falta de idoneidad” para ocupar cargos públicos; conforme lo dispone la Constitución Nacional.
Braman los frienses
Zamora, de un tiempo a esta parte tiene olvidados a los frienses, según dicen los ciudadanos en distintos mentideros políticos cuando examinan la representatividad legislativa de la Ciudad del Oeste. Es como que el mandamás optaría por tener lejos a los políticos de Frías.
Le negó las diputacías a varios de sus chupamedias de hoy, como Fernando Omar “Pimpi” Salim y, encima, se dio el lujo de que su juez Federal bajara a “Nano” Baracat, identificado siempre dentro del PJ.
Pero no queda allí esta historia. Baracat aceptó figurar en la lista de diputados nacionales del “cristinismo” como candidato suplente, y dijo: “Ahora voy a trabajar con mayor fuerza contra el zamorismo en Frías, demostrando que las aspiraciones de los santiagueños no es ocupar cargos sino terminar con este régimen que será recordado, sólo y únicamente, por sus corruptelas”.
Advirtió: “Vamos a recorrer no sólo los departamentos Choya y Guasayán, sino toda la provincia y, muy especialmente, la Capital, buscando esclarecer al pueblo kirchnerista que somos los auténticos representantes del Partido Justicialismo, para desenmascarar a los usurpadores, travestis y ‘Borocotos’ que se dicen radicales y lucran con un gobierno nacional peronista”.
La guerra entre los radicales-kirchneristas (Zamora) y los peronistas-kirchneristas (Baracat) está planteada en la más politizada de las ciudades de Santiago: Frías.